EL RESCATE DE LOS SUEÑOS
Comentario
sobre “Antologías Literarias de Ancash. 80 Años" - I
Parte de Víctor Alvítez
Por:
Rodolfo Sánchez Coello.
 |
Víctor Alvítez, antologador |
Entre los antologadores de las tradiciones
atávicas y orales del nuestro país podemos mencionar a José María Arguedas,
Adolfo Vienrich, Sebastián Barranca, Leandro Barrionuevo; y en nuestra región,
a Eugenio Garro, Marcos Yauri Montero y Carlos E. Zavaleta, motivados por el
rescate de nuestra literatura ancashina. A este grupo selecto se le une, modestamente,
tesoneramente, Víctor Alvítez Moncada, en el claro intento de recopilar las
antologías de Ancash publicadas a lo largo de casi ocho décadas, de 1939 al 2017.
No es difícil imaginar las vicisitudes que
atraviesa – y supera – un hombre que pretende redimir del olvido el esfuerzo
intelectual de investigadores de épocas lejanas y espacios remotos: recorrer
bibliotecas oscuras y brillantes, caminar en pos de un libro vetusto y novedoso
a la vez, leer con devoción algún fragmento intentando dilucidar si es original
o apócrifo, lidiar con frases de otras lenguas para esclarecer su críptico y
hermoso significado, realizar entrevistas con personajes eruditos de la
indómita y desconocida universidad de la experiencia vivida, establecer pactos
de complicidad con la magia y la realidad confabulados; en fin, lanzarse a
cruzadas templarias para descubrir los rollos del Mar Vivo de la sabiduría
ancestral.
Una antología es una selección de textos de
carácter literario, científico o social, de un tema, autor, generación o lugar
determinado. Es un concepto estrictamente objetivo y preciso, pero escaso. Una
antología va más allá de ello, es un
cúmulo de experiencias y emociones que radiografían de manera esencial
la cultura de los pueblos, y por tanto, configura un vehículo fundamental para
perennizar el espíritu humano.
El antologador es un rescatista de sueños, es
un muy singular psicopompo que trae el pensamiento y emotividad de los idos de
regreso al mundo, y así propalar aquello que no debe olvidarse, en plena
consideración de que la cultura precedente es la base y acicate de la venidera.
Las causas crean efectos, y éstos a su vez, con el tiempo, se vuelven causas,
que generan nuevas consecuencias. Así es la evolución
natural de la cultura, y en este bucle se potencia la inteligencia
colectiva de la humanidad. Imagínese, estimado lector, que nadie hubiese
recolectado, en algún soporte duradero, las saberes de los nuestros
ascendientes. Una terrorífica amnesia inhumana habría sumido a todos en una
innoble ignorancia, dominada bajo la
tiranía de una conciencia ahistórica, que a la larga, sería el fin del ser como
ente pensante. Es decir, la antología es el espejo de parte del desarrollo
humano y de la historia. El hombre y su producción superestructural unidos por
la solidaridad de la palabra rescatada.
En el caso de este libro, es una meta-antología; es decir, una antología
de las antologías publicadas, lo cual configura un texto sui generis en la
bibliografía de Ancash. El autor ha realizado el esfuerzo de recopilar las
antologías en un ámbito bien delimitado: la creación literaria, el cuento y la
poesía básicamente; utilizando el criterio cronológico de manera predominante, sin
una previa selección, a fin seguramente, de brindar un espectro textual más
intenso e inclusor.
La
recopilación contiene más de setenta antologías de la región Ancash, factibles
de ser clasificadas en cuatro grupos bien determinados y una miscelánea:
I. ANTOLOGÍAS FUNDACIONALES:
Son tres recopilaciones que por su antigüedad resultan fundadoras, e
inspiradoras en el género.
1. Antología de literatos ancashinos
(1939): Es casi un incunable de la antología
ancashina, con prólogo del polígrafo chiquiano Eugenio Garro Lavado, quien
vaticina un futuro de esplendor del arte ancashino, conectado con el progreso
de las circunstancias socio-económicas de Ancash, circunstancia que en el
momento de la publicación de la antología no parecen ser satisfactorias en la
percepción del prologuista. Garro habla de un arte nuevo por nacer, y como si
hubiera expresado una premonición, parece ya cumplirse en la actualidad, con el
desarrollo literario cultural que germinalmente viene produciéndose en nuestra
región.
2.
Antologías de Justo Fernández
Cuenca (1948): Son
dos compilaciones del Dr. Fernández
Cuenca. Publicadas originalmente en 1948, son reeditadas en un solo tomo por el
Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de Huaraz en el año 2014.
Primera parte: Antología de la tradición y la leyenda ancashinas:
Recoge relatos vinculados a la
realidad ancashina. En ella podemos leer tradiciones de Ricardo Palma y Celso
V. Torres; así como historias y leyendas recopiladas por Santiago Antúnez de
Mayolo, Aurelio Arnao, Augusto Soriano Infante, Arturo Jiménez Borja y del mismo
compilador.
Segunda parte: Antología de cuentistas ancashinos:
Encontramos cuentos de
excepcional calidad con evidente reminiscencia del modernismo literario. Entre
los escritores antologados tenemos a: Ladislao Meza, gran escritor de narrativa
erudita; José Ruiz Huidobro, precursor del cuento de terroren Ancash; Juan
Eugenio Garro, investigador y políglota ancashino; Aurelio Arnao, narrador de
la estampa costumbrista estilizada; Abdón M. Pajuelo, fundador de la legendaria
revista huaracina Vesperal; Octavio Araya Soto, el literato de los ambientes de
suspenso; entre otros.
3. Colección Libros para Ancash (1958): Serie
de cinco tomos, promovida por quien a la sazón contaba con treinta años y ahora
es un clásico de nuestra literatura regional, Carlos Eduardo Zavaleta. Reúne un
amplio espectro de la narrativa pionera y moderna de Ancash, y se convierte en
uno de los textos indispensables para la investigación literaria regional.
Consta de leyendas, fábulas, canciones, tradiciones y cuentos.
II. CICLO DE ANTOLOGÍAS A LA POÉTICA
ANCASHINA:
Es un total 18 antologías dedicadas a la poesía. Una
relacionada a la pesca, ocho que versan sobre autores chimbotanos, seis de
amplio panorama regional y tres dedicadas a las provincias de Huaylas, Casma y Bolognesi, respectivamente. Podemos
resaltar las siguientes:
1.
Antología poética a la pesca
(1968): Es una
antología excepcional y quizás única, pues contiene poesías exclusivamente
inspiradas en el mar y la pesca, compiladas por Ray Echeandía, poeta y
pescador.
2.
Antología Ancash 31, poesía
(1976): Es una
antología muy singular por una doble peculiaridad que la diferencia de otras.
Primero, es una de las primeras antologías que intenta ser integral, pues
recoge autores representativos de diversos lugares de Ancash, como Rosa Cerna,
Abdón Dextre, Livio Gómez, Oscar Colchado, Yehude Collas y Román Obregón. Y segundo,
por su temática, que compila poemas de sensibilidad nostálgica sobre un hito
primordial de la historia ancashina: las consecuencias del terremoto del 70. Su
gran valor crítico le otorga el prólogo y notas de Jesús Cabel.
3.
Antología poética de la provincia
de Huaylas (1978):
Abarca la sensibilidad lírica de una de las provincias más importantes. Recopilación
de Román Obregón Figueroa. Reúne a rapsodas huaylinos tan importantes como: Celso V. Torres, Carlos Philipps y
Berenice López.
4.
Territorio de la esperanza. Nueva
poesía ancashina (1983): Se trata de poemas de la generación de la década de los 80 en Ancash, generación
de vanguardia en nuestras letras, con personalidades como las de Julio Ortega,
crítico genial y creador de heterónimos epigramáticos; Macedonio Villafán,
artífice de la poesía neoindigenista; Marcos Yauri Montero, el gran vate reconstructor
del sentir pretérito; Juan Ojeda, poeta del exotismo y del mundo fabulesco y
marino; y Yehude Collas, el surcador del tiempo.
5.
Segunda antología de la poesía
casmeña (1998):
Recopilación de la Asociación de Escritores y Poetas de Casma (ASEPCA), con prólogo
de Luis Serna Lamas.
6.
A mar y nieve. Selección poética
de la Región Ancash – Chavín (2000): Importante antología que considera a
escritores de personalidad literaria sólida, como Óscar Colchado, Dante Lecca,
Jaime Guzmán y Rosa Cerna; y a jóvenes promesas, como Manuel Cerna y Ricardo
Ayllón; según el entender del recopilador, Macedonio Villafán Broncano.
7.
Siluetas en el tiempo. La poesía
en el departamento de Ancash. Tomo I
(2004): Es un
inventario, no completo, aunque sí esencial, de la poesía regional. Pedro López
Ganvini, como antologador, refiere que su compromiso es poner la poesía al
alcance del público, noble labor.
8.
Antología de la poesía chimbotana
(2006): Voluminoso
ejemplar. De acuerdo a César Ángeles Caballero es una antología exhaustiva y
muy bien documentada. Su amplitud es relevante, pues comprende poesía de
Chimbote, poesía femenina chimbotana, poesía de la provincia del Santa, del
Perú y poesía infantil y juvenil, dirigida por el acucioso investigador Víctor
Unyén Velezmoro.
9.
La orgía inmóvil: 15 poetas.
Muestra de la poesía joven en Ancash (2009): Selección a cargo de Ricardo Ayllón y
Alejandro Mautino Guillén. Su relevancia radica en el afán de revalorar a las
generaciones recientes. Tenemos a poetas como Roxana Ghiglino, Patricia
Colchado, Carlos Maguiña Villarreal, Joule Cáceres Ángeles, Eber Zorrilla,
Benggi Bedoya, Denisse Vega Farfán, Christian Ahumada Heredia, y Axthedmio Mau
Guil, anagrama literario del segundo antologador.
III. CICLO DE ANTOLOGÍAS AL CUENTO Y LA LEYENDA EN ANCASH:
Es un homenaje a la narrativa corta de la
región Ancash. Alvítez Moncada ha logrado recopilar 31 antologías (considerando
nuevas ediciones de algunas de ellas), que por criterios de clasificación se
subdividen en dos bloques:
3.1. ANTOLOGÍAS DE CUENTOS ANCASHINOS: Compila 28 en total: Diez sobre la narrativa
de Chimbote, tres del Grupo Literario Isla Blanca, seis del panorama narrativo de
Ancash, uno sobre el cuento huarmeyano y ocho de temática infantil. Podemos
destacar algunas de ellas:
1. Cuentos del último navegante (1994): Es una antología clásica de la cuentística
chimbotana, bajo la dirección de Gonzalo Pantigoso Laysa. Este trabajo compila
el libro hasta la sexta edición, con títulos importantes como: Vuelve la Moby Dick de Colchado Lucio. El dependiente de Antonio salinas. Sobre el arenal de Marco Cueva. Alma para dos cuerpos de Augusto Rubio
Acosta. Historia de Babel de Brander
Alayo y La venganza de Ítalo Morales.
2. Sobre las olas. Selección de narrativa chimbotana (2000): Es una compilación del ilustre
promotor cultural Jaime Guzmán Aranda. Su orientación es presentar cuentos de
la realidad social y cultural de Chimbote. Entre los antologados se observa a:
Óscar Colchado, Marco Merry, Dante Lecca, Antonio Salinas, Marco Leclére, Julio
Ortega y el mismo Jaime Guzmán Aranda.
3. Navegar en la lluvia. Antología del cuento ancashino (2003): Selección a cargo de Ricardo
Ayllón, con autores representativos de Ancash, como Rosa Cerna Guardia, Carlos
Eduardo Zavaleta, Julio Ortega y Antonio Salinas.
4. Chócala pa’ la salida. Narrativa infantil de Áncash (2008): Selección de Augusto Rubio
Acosta, que considera a grandes cuentistas ancashinos asiduos a la narrativa
para niños. Podemos mencionar a: Rosa Cerna Guardia, Carlota Yauri, Braulio
Muñoz, Francisco Vásquez, Marco Merry, Teófilo Villacorta Cahuide y Augusto
Rubio Acosta.
5. La santa cede. Del Copacabana a Tres Cabezas. Tomo I (2008): Es un libro sobre los impulsos de
la líbido en la vida humana, en el marco de la gran urbe costeña. Gracias a Jaime
Guzmán Aranda y Augusto Rubio Acosta tenemos este conjunto de cuentos que
redescubren el tema de la literatura erótica.
6. Reflejos y sombras (2010): Es la cuarta antología del Grupo Literario Isla Blanca, congregación
literaria de larga tradición en Chimbote, creado por iniciativa de Óscar Colchado
Lucio.
7. Ancash. Antología de narrativa contemporánea (2010): Prologado por Jaime Guzmán
Aranda, muestra a escritores de trascendencia como Carlos E. Zavaleta y Julio
Ortega, y a escritores emergentes de gran talento como Edgar Norabuena,
Christian Ahumada y Róger Antón Fabián.
8. El hombre no camina solo. Animales en el cuento ancashino (2013): Edith Orozco, en el prólogo
comenta que la presencia animal canaliza la diversa problemática que afecta al
ser humano. Selección a cargo de Eber Zorrilla Lizardo.
3.2. ANTOLOGÍAS DE LEYENDAS ANCASHINAS: Consta de tres textos:
1. Relatos de la bella Warmy (2003): La colección presenta leyendas, tradiciones
e historias ligadas a la sociedad huarmeyana. Entre ellos tenemos a escritores
como: Ernesto Reyna Zegarra, Marcos Yauri Montero, Áureo Sotelo Huerta, Domingo
Huamán Sánchez, Atilio Ita Gomero, Teófilo Villacorta Cahuide y Heber Ocaña
Granados, este último que es el compilador; entre otros.
2. Cómo escribir cuentos sobre otros cuentos. Mitos y leyendas de Huari
(2006): Es una
compilación de Rodolfo Sánchez Coello, quien del 2004 al 2011 se dedica a recolectar la
narrativa tradicional oral de diversos lugares de Ancash.
3. Antología de mitos, leyendas y relatos ancashinos (2015): De Rubén Spetale Hernández.
IV. CICLO DE ANTOLOGÍAS POR
AUTORES:
Se cuenta con 10 antologías que reúnen toda
o parte de la obra literaria de autores regionales representativos. Gracias al
esfuerzo compilador de Manuel Reyna Loli y al apoyo de Francisco Gonzales,
autor de Doña Ñati y director del
entonces Instituto Nacional de Cultura – Filial Ancash, se publica la Colección Autores Ancashinos. Tenemos
en esta serie cuatro antologías:
1.
Tomo I (1978): Alma trémula (poesía) y Almas enfermas (cuentos), de Teófilo Méndez Ramos.
2.
Tomo II (1979): Poesía y prosa de Judith Pando.
3.
Tomo III (1982): Poesía y prosa de Alejandro Tafur
Pardo.
4.
Tomo IV (1983): Poesía de Agustín R. Loli.
Asimismo, se cuenta con seis antologías
personales, bajo los títulos de:
5.
Piel dispersa (1996): Selección de poemas 1981 – 1995 de Dante Lecca.
6.
Alrededores (2007): Producción intelectual y
literaria de Livio Gómez.
7.
Tiempo tatuado en la piel (2015): Poesía de Antonio Sarmiento.
1990 – 2015.
8.
Horizonte cerrado. Antología
narrativa personal (2016): De Dante Lecca.
9.
Cosecha de otoño (2016): Reúne la obra poética total de
Dante Lecca. 1973 – 2015.
10.
La falsa boca del pez (2017): Son los tres poemarios más importantes de César Quispe
Ramírez.
V. BLOQUE MISCELÁNICO: Conformado por seis libros:
1. Tropel de sueños (1998): Es una selección de artículos y
testimonios del VIII Encuentro de AEPA 1994, realizado en Pomabamba y
Piscobamba en el año 1994.
2.
Chimbote. Entre el fuego y el
amor (2006):
Conjunto de crónicas (1950 – 1970), que tenemos gracias a Jaime Guzmán Aranda y
su eterna labor de compilador. En la antología Chimbote queda reflejado por
Guillermo Thorndike, Antonio Salinas, Pedro Alva García y Marco Leclere San
Román.
3. Los juglares de Chimbote 1 (2007): Es una colección de la prosa y poesía de
Chimbote. Recopilador: Jaime Guzmán Aranda. Se conforma de dos partes: En la
primera hay un mosaico de escritores: Orlando Carrasco, Antonio Salinas, Maynor
Freyre, Rogelio Peralta y Julio Ortega. Y en poesía a los renombrados: Tulio
Carrasco, Mario Luna, Juan Ojeda, Miguel Rodríguez Paz, Eduardo Rivero Donayre
y Marcela Bustamante.
4.
Enciclopedia temática de la
literatura de la provincia de Huaylas (2010): Es un aporte significativo del ensayista e historiador Claudio Augusto Alba Herrera. Presenta
un panorama completo de los escritores de Huaylas.
5. ¿Qué piensan? ¿Qué dicen? Entrevistas con escritores de Ancash (2014): Realizadas por Óscar Colchado
Lucio, en su juventud, cuando dirigía la revista Alborada. Los entrevistados son:
Juan Ojeda, Antonio Salinas, Julio Ortega, Enrique Cam Urquiaga, Román Obregón
Figueroa, Marcos Yauri Montero, Carlos Eduardo Zavaleta y Rosa Cerna Guardia.
6.
La biblioteca del minotauro.
Entrevistas con escritores ancashinos (2014): Compilación a cargo de Alejandro Mautino
Guillén. Intervienen autores reconocidos, entre ellos: Carlos Eduardo Zavaleta,
Juan Ojeda, Macedonio Villafán Broncano y Fernando Cueto.
Habiendo visto un panorama esencial de las antologías recolectadas por
Víctor Alvítez, se comprende con claridad el carácter enciclopédico de la labor
del antologador y el acervo literario inconmensurable de Ancash. Y asimismo, se
torna imprescindible la búsqueda de una mayor representatividad de las
provincias de la región Ancash, a lograrse mediante un esfuerzo firme y gradual
por la constante mejora de este grandioso caudal antológico; puesto que se
evidencia un balance notorio de la zona costa y de Chimbote, principalmente. La
consecución de un equilibrio cultural más abarcador supone la reconquista de antologías
que representan aportes significativos, como: Warakuy, nuevas leyendas peruanas (1967) de Marcos Yauri Montero y Yungay, Tierra Mía (1954) de Artemio
Ángeles Figueroa, que podrían considerarse fundacionales y paradigmáticas; además,
Estampas y cuentos de mi tierra
(1986) del aijino Maurilio Mejía Moreno. Y dentro de las antologías modernas, es
necesario sugerir la impronta de más escritores jóvenes, presentes en: Cautiverio de la buena gente (2010), colección
de narrativa huaracina reciente, Sendero poético (2010), antología de poetas
huarinos recopilados por el historiador y educador Justino Franco Solís
Benites, Cómo escribir cuentos sobre otros cuentos de Rodolfo Sánchez Coello (2006) y Diez gritos
bajo fuego cruzado (2017), antología de cuentos sobre la violencia política
en Ancash, de Edgar Norabuena y Eber Zorrilla.
Finalmente, no sería impreciso decir que Antologías Literarias de Ancash. 80 Años - I Parte, devela una
nueva visión de Ancash como región cultural e intelectual. Cabría resaltar que
la revisión de cada reseña constituye un deleite para el alma, sobre todo, si
es el espíritu avizor de un ancashino comprometido. Su lectura -que de seguro es un encuentro altamente gratificante-,
es una aventura ancestral, creativa, límbica; es un viaje de veinte mil leguas
a la identidad regional y un homenaje a lo nuestro. Incluso, las antologías
estimulan la fina curiosidad, son una invitación para acercarse a la obra
literaria de los mismos autores, de nuestros autores de ingente imaginación
andina y calidad estética indiscutible. Lo cual es casi un deber, porque leer
nuestra literatura es leerse uno mismo.
Esperaremos con ansias la segunda parte de las antologías ancashinas, que
surgirá francamente a consecuencia de tres actitudes clave, que son parte ya –
y deseo crezcan más en él – de Víctor Alvítez: ardua investigación, amor al
terruño y perseverancia.
Huaraz, una tarde para hacer de la realidad
un precioso sueño.
Noviembre de 2017.