lunes, 27 de mayo de 2019


EL RESCATE DE LOS SUEÑOS
Comentario sobre “Antologías Literarias de Ancash. 80 Años" - I Parte de Víctor Alvítez

Por: Rodolfo Sánchez Coello.

Víctor Alvítez, antologador
Entre los antologadores de las tradiciones atávicas y orales del nuestro país podemos mencionar a José María Arguedas, Adolfo Vienrich, Sebastián Barranca, Leandro Barrionuevo; y en nuestra región, a Eugenio Garro, Marcos Yauri Montero y Carlos E. Zavaleta, motivados por el rescate de nuestra literatura ancashina. A este grupo selecto se le une, modestamente, tesoneramente, Víctor Alvítez Moncada, en el claro intento de recopilar las antologías de Ancash publicadas a lo largo de casi ocho décadas, de 1939 al 2017.

No es difícil imaginar las vicisitudes que atraviesa – y supera – un hombre que pretende redimir del olvido el esfuerzo intelectual de investigadores de épocas lejanas y espacios remotos: recorrer bibliotecas oscuras y brillantes, caminar en pos de un libro vetusto y novedoso a la vez, leer con devoción algún fragmento intentando dilucidar si es original o apócrifo, lidiar con frases de otras lenguas para esclarecer su críptico y hermoso significado, realizar entrevistas con personajes eruditos de la indómita y desconocida universidad de la experiencia vivida, establecer pactos de complicidad con la magia y la realidad confabulados; en fin, lanzarse a cruzadas templarias para descubrir los rollos del Mar Vivo de la sabiduría ancestral.        
 
Una antología es una selección de textos de carácter literario, científico o social, de un tema, autor, generación o lugar determinado. Es un concepto estrictamente objetivo y preciso, pero escaso. Una antología va más allá de ello, es un  cúmulo de experiencias y emociones que radiografían de manera esencial la cultura de los pueblos, y por tanto, configura un vehículo fundamental para perennizar el espíritu humano.  

El antologador es un rescatista de sueños, es un muy singular psicopompo que trae el pensamiento y emotividad de los idos de regreso al mundo, y así propalar aquello que no debe olvidarse, en plena consideración de que la cultura precedente es la base y acicate de la venidera. Las causas crean efectos, y éstos a su vez, con el tiempo, se vuelven causas, que generan nuevas consecuencias. Así es la evolución natural de la cultura, y en este bucle se potencia la inteligencia colectiva de la humanidad. Imagínese, estimado lector, que nadie hubiese recolectado, en algún soporte duradero, las saberes de los nuestros ascendientes. Una terrorífica amnesia inhumana habría sumido a todos en una innoble  ignorancia, dominada bajo la tiranía de una conciencia ahistórica, que a la larga, sería el fin del ser como ente pensante. Es decir, la antología es el espejo de parte del desarrollo humano y de la historia. El hombre y su producción superestructural unidos por la solidaridad de la palabra rescatada.

En el caso de este libro, es una meta-antología; es decir, una antología de las antologías publicadas, lo cual configura un texto sui generis en la bibliografía de Ancash. El autor ha realizado el esfuerzo de recopilar las antologías en un ámbito bien delimitado: la creación literaria, el cuento y la poesía básicamente; utilizando el criterio cronológico de manera predominante, sin una previa selección, a fin seguramente, de brindar un espectro textual más intenso e inclusor.

La recopilación contiene más de setenta antologías de la región Ancash, factibles de ser clasificadas en cuatro grupos bien determinados y una miscelánea:

I.    ANTOLOGÍAS FUNDACIONALES:
Son tres recopilaciones que por su antigüedad resultan fundadoras, e inspiradoras en el género.     

1.       Antología de literatos ancashinos (1939): Es casi un incunable de la antología ancashina, con prólogo del polígrafo chiquiano Eugenio Garro Lavado, quien vaticina un futuro de esplendor del arte ancashino, conectado con el progreso de las circunstancias socio-económicas de Ancash, circunstancia que en el momento de la publicación de la antología no parecen ser satisfactorias en la percepción del prologuista. Garro habla de un arte nuevo por nacer, y como si hubiera expresado una premonición, parece ya cumplirse en la actualidad, con el desarrollo literario cultural que germinalmente viene produciéndose en nuestra región.

2.       Antologías de Justo Fernández Cuenca (1948): Son dos compilaciones del Dr. Fernández Cuenca. Publicadas originalmente en 1948, son reeditadas en un solo tomo por el Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de Huaraz en el año 2014.
Primera parte: Antología de la tradición y la leyenda ancashinas:
Recoge relatos vinculados a la realidad ancashina. En ella podemos leer tradiciones de Ricardo Palma y Celso V. Torres; así como historias y leyendas recopiladas por Santiago Antúnez de Mayolo, Aurelio Arnao, Augusto Soriano Infante, Arturo Jiménez Borja y del mismo compilador.  
Segunda parte: Antología de cuentistas ancashinos:
Encontramos cuentos de excepcional calidad con evidente reminiscencia del modernismo literario. Entre los escritores antologados tenemos a: Ladislao Meza, gran escritor de narrativa erudita; José Ruiz Huidobro, precursor del cuento de terroren Ancash; Juan Eugenio Garro, investigador y políglota ancashino; Aurelio Arnao, narrador de la estampa costumbrista estilizada; Abdón M. Pajuelo, fundador de la legendaria revista huaracina Vesperal; Octavio Araya Soto, el literato de los ambientes de suspenso; entre otros.          

3.       Colección Libros para Ancash (1958): Serie de cinco tomos, promovida por quien a la sazón contaba con treinta años y ahora es un clásico de nuestra literatura regional, Carlos Eduardo Zavaleta. Reúne un amplio espectro de la narrativa pionera y moderna de Ancash, y se convierte en uno de los textos indispensables para la investigación literaria regional. Consta de leyendas, fábulas, canciones, tradiciones y cuentos.  

II.  CICLO DE ANTOLOGÍAS A LA POÉTICA ANCASHINA:
Es un  total 18 antologías dedicadas a la poesía. Una relacionada a la pesca, ocho que versan sobre autores chimbotanos, seis de amplio panorama regional y tres dedicadas a las provincias de  Huaylas, Casma y Bolognesi, respectivamente. Podemos resaltar las siguientes:    
     
1.       Antología poética a la pesca (1968): Es una antología excepcional y quizás única, pues contiene poesías exclusivamente inspiradas en el mar y la pesca, compiladas por Ray Echeandía, poeta y pescador. 
2.       Antología Ancash 31, poesía (1976): Es una antología muy singular por una doble peculiaridad que la diferencia de otras. Primero, es una de las primeras antologías que intenta ser integral, pues recoge autores representativos de diversos lugares de Ancash, como Rosa Cerna, Abdón Dextre, Livio Gómez, Oscar Colchado, Yehude Collas y Román Obregón. Y segundo, por su temática, que compila poemas de sensibilidad nostálgica sobre un hito primordial de la historia ancashina: las consecuencias del terremoto del 70. Su gran valor crítico le otorga el prólogo y notas de Jesús Cabel.     
3.       Antología poética de la provincia de Huaylas (1978): Abarca la sensibilidad lírica de una de las provincias más importantes. Recopilación de Román Obregón Figueroa. Reúne a rapsodas huaylinos tan importantes como: Celso V. Torres, Carlos Philipps y Berenice López.
4.       Territorio de la esperanza. Nueva poesía ancashina (1983): Se trata de poemas de la generación de la década de los 80 en Ancash, generación de vanguardia en nuestras letras, con personalidades como las de Julio Ortega, crítico genial y creador de heterónimos epigramáticos; Macedonio Villafán, artífice de la poesía neoindigenista; Marcos Yauri Montero, el gran vate reconstructor del sentir pretérito; Juan Ojeda, poeta del exotismo y del mundo fabulesco y marino; y Yehude Collas, el surcador del tiempo.    
5.       Segunda antología de la poesía casmeña (1998): Recopilación de la Asociación de Escritores y Poetas de Casma (ASEPCA), con prólogo de Luis Serna Lamas.    
6.       A mar y nieve. Selección poética de la Región Ancash – Chavín (2000): Importante antología que considera a escritores de personalidad literaria sólida, como Óscar Colchado, Dante Lecca, Jaime Guzmán y Rosa Cerna; y a jóvenes promesas, como Manuel Cerna y Ricardo Ayllón; según el entender del recopilador, Macedonio Villafán Broncano.
7.       Siluetas en el tiempo. La poesía en el departamento de Ancash. Tomo  I (2004): Es un inventario, no completo, aunque sí esencial, de la poesía regional. Pedro López Ganvini, como antologador, refiere que su compromiso es poner la poesía al alcance del público, noble labor.
8.       Antología de la poesía chimbotana (2006): Voluminoso ejemplar. De acuerdo a César Ángeles Caballero es una antología exhaustiva y muy bien documentada. Su amplitud es relevante, pues comprende poesía de Chimbote, poesía femenina chimbotana, poesía de la provincia del Santa, del Perú y poesía infantil y juvenil, dirigida por el acucioso investigador Víctor Unyén Velezmoro.
9.       La orgía inmóvil: 15 poetas. Muestra de la poesía joven en Ancash (2009): Selección a cargo de Ricardo Ayllón y Alejandro Mautino Guillén. Su relevancia radica en el afán de revalorar a las generaciones recientes. Tenemos a poetas como Roxana Ghiglino, Patricia Colchado, Carlos Maguiña Villarreal, Joule Cáceres Ángeles, Eber Zorrilla, Benggi Bedoya, Denisse Vega Farfán, Christian Ahumada Heredia, y Axthedmio Mau Guil, anagrama literario del segundo antologador.

III.  CICLO DE ANTOLOGÍAS AL CUENTO Y LA LEYENDA EN ANCASH:
Es un homenaje a la narrativa corta de la región Ancash. Alvítez Moncada ha logrado recopilar 31 antologías (considerando nuevas ediciones de algunas de ellas), que por criterios de clasificación se subdividen en dos bloques:

3.1.      ANTOLOGÍAS DE CUENTOS ANCASHINOS: Compila 28 en total: Diez sobre la narrativa de Chimbote, tres del Grupo Literario Isla Blanca, seis del panorama narrativo de Ancash, uno sobre el cuento huarmeyano y ocho de temática infantil. Podemos destacar algunas de ellas:

1.       Cuentos del último navegante (1994): Es una antología clásica de la cuentística chimbotana, bajo la dirección de Gonzalo Pantigoso Laysa. Este trabajo compila el libro hasta la sexta edición, con títulos importantes como: Vuelve la Moby Dick de Colchado Lucio. El dependiente de Antonio salinas. Sobre el arenal de Marco Cueva. Alma para dos cuerpos de Augusto Rubio Acosta. Historia de Babel de Brander Alayo y La venganza  de Ítalo Morales.    
2.       Sobre las olas. Selección de narrativa chimbotana (2000): Es una compilación del ilustre promotor cultural Jaime Guzmán Aranda. Su orientación es presentar cuentos de la realidad social y cultural de Chimbote. Entre los antologados se observa a: Óscar Colchado, Marco Merry, Dante Lecca, Antonio Salinas, Marco Leclére, Julio Ortega y el mismo Jaime Guzmán Aranda.
3.       Navegar en la lluvia. Antología del cuento ancashino (2003): Selección a cargo de Ricardo Ayllón, con autores representativos de Ancash, como Rosa Cerna Guardia, Carlos Eduardo Zavaleta, Julio Ortega y Antonio Salinas.
4.       Chócala pa’ la salida. Narrativa infantil de Áncash (2008): Selección de Augusto Rubio Acosta, que considera a grandes cuentistas ancashinos asiduos a la narrativa para niños. Podemos mencionar a: Rosa Cerna Guardia, Carlota Yauri, Braulio Muñoz, Francisco Vásquez, Marco Merry, Teófilo Villacorta Cahuide y Augusto Rubio Acosta.  
5.       La santa cede. Del Copacabana a Tres Cabezas. Tomo I (2008): Es un libro sobre los impulsos de la líbido en la vida humana, en el marco de la gran urbe costeña. Gracias a Jaime Guzmán Aranda y Augusto Rubio Acosta tenemos este conjunto de cuentos que redescubren el tema de la literatura erótica.
6.       Reflejos y sombras (2010): Es la cuarta antología del Grupo Literario Isla Blanca, congregación literaria de larga tradición en Chimbote, creado por iniciativa de Óscar Colchado Lucio.
7.       Ancash. Antología de narrativa contemporánea (2010): Prologado por Jaime Guzmán Aranda, muestra a escritores de trascendencia como Carlos E. Zavaleta y Julio Ortega, y a escritores emergentes de gran talento como Edgar Norabuena, Christian Ahumada y Róger Antón Fabián.
8.       El hombre no camina solo. Animales en el cuento ancashino (2013): Edith Orozco, en el prólogo comenta que la presencia animal canaliza la diversa problemática que afecta al ser humano. Selección a cargo de Eber Zorrilla Lizardo.

3.2.      ANTOLOGÍAS DE LEYENDAS ANCASHINAS: Consta de tres textos:

1.       Relatos de la bella Warmy (2003): La colección presenta leyendas, tradiciones e historias ligadas a la sociedad huarmeyana. Entre ellos tenemos a escritores como: Ernesto Reyna Zegarra, Marcos Yauri Montero, Áureo Sotelo Huerta, Domingo Huamán Sánchez, Atilio Ita Gomero, Teófilo Villacorta Cahuide y Heber Ocaña Granados, este último que es el compilador; entre otros.  
2.       Cómo escribir cuentos sobre otros cuentos. Mitos y leyendas de Huari (2006): Es una compilación de Rodolfo Sánchez Coello, quien del  2004 al 2011 se dedica a recolectar la narrativa tradicional oral de diversos lugares de Ancash.
3.       Antología de mitos, leyendas y relatos ancashinos (2015): De Rubén Spetale Hernández.    

IV.  CICLO DE ANTOLOGÍAS POR AUTORES:
Se cuenta con 10 antologías que reúnen toda o parte de la obra literaria de autores regionales representativos. Gracias al esfuerzo compilador de Manuel Reyna Loli y al apoyo de Francisco Gonzales, autor de Doña Ñati y director del entonces Instituto Nacional de Cultura – Filial Ancash, se publica la Colección Autores Ancashinos. Tenemos en esta serie cuatro antologías:
1.       Tomo I (1978): Alma trémula (poesía) y Almas enfermas (cuentos), de Teófilo Méndez Ramos.
2.       Tomo II (1979): Poesía y prosa de Judith Pando.
3.       Tomo III (1982): Poesía y prosa de Alejandro Tafur Pardo.
4.       Tomo IV (1983): Poesía de Agustín R. Loli.   

      Asimismo, se cuenta con seis antologías personales, bajo los títulos de:

5.       Piel dispersa (1996): Selección de poemas 1981 – 1995 de Dante Lecca.     
6.       Alrededores (2007): Producción intelectual y literaria de Livio Gómez.
7.       Tiempo tatuado en la piel (2015): Poesía de Antonio Sarmiento. 1990 – 2015.
8.       Horizonte cerrado. Antología narrativa personal (2016): De Dante Lecca.
9.       Cosecha de otoño (2016): Reúne la obra poética total de Dante Lecca. 1973 – 2015.
10.   La falsa boca del pez (2017): Son los tres poemarios más importantes de César Quispe Ramírez.

V.   BLOQUE MISCELÁNICO: Conformado por seis libros:

1.          Tropel de sueños (1998): Es una selección de artículos y testimonios del VIII Encuentro de AEPA 1994, realizado en Pomabamba y Piscobamba en el año 1994.
2.       Chimbote. Entre el fuego y el amor (2006): Conjunto de crónicas (1950 – 1970), que tenemos gracias a Jaime Guzmán Aranda y su eterna labor de compilador. En la antología Chimbote queda reflejado por Guillermo Thorndike, Antonio Salinas, Pedro Alva García y Marco Leclere San Román.
3.       Los juglares de Chimbote 1 (2007): Es una colección de la prosa y poesía de Chimbote. Recopilador: Jaime Guzmán Aranda. Se conforma de dos partes: En la primera hay un mosaico de escritores: Orlando Carrasco, Antonio Salinas, Maynor Freyre, Rogelio Peralta y Julio Ortega. Y en poesía a los renombrados: Tulio Carrasco, Mario Luna, Juan Ojeda, Miguel Rodríguez Paz, Eduardo Rivero Donayre y Marcela Bustamante.
4.       Enciclopedia temática de la literatura de la provincia de Huaylas (2010): Es un aporte significativo del ensayista e historiador Claudio Augusto Alba Herrera. Presenta un panorama completo de los escritores de Huaylas.
5.       ¿Qué piensan? ¿Qué dicen? Entrevistas con escritores de Ancash (2014): Realizadas por Óscar Colchado Lucio, en su juventud, cuando dirigía la revista Alborada. Los entrevistados son: Juan Ojeda, Antonio Salinas, Julio Ortega, Enrique Cam Urquiaga, Román Obregón Figueroa, Marcos Yauri Montero, Carlos Eduardo Zavaleta y Rosa Cerna Guardia.
6.       La biblioteca del minotauro. Entrevistas con escritores ancashinos (2014): Compilación a cargo de Alejandro Mautino Guillén. Intervienen autores reconocidos, entre ellos: Carlos Eduardo Zavaleta, Juan Ojeda, Macedonio Villafán Broncano y Fernando Cueto.

Habiendo visto un panorama esencial de las antologías recolectadas por Víctor Alvítez, se comprende con claridad el carácter enciclopédico de la labor del antologador y el acervo literario inconmensurable de Ancash. Y asimismo, se torna imprescindible la búsqueda de una mayor representatividad de las provincias de la región Ancash, a lograrse mediante un esfuerzo firme y gradual por la constante mejora de este grandioso caudal antológico; puesto que se evidencia un balance notorio de la zona costa y de Chimbote, principalmente. La consecución de un equilibrio cultural más abarcador supone la reconquista de antologías que representan aportes significativos, como: Warakuy, nuevas leyendas peruanas (1967) de Marcos Yauri Montero y Yungay, Tierra Mía (1954) de Artemio Ángeles Figueroa, que podrían considerarse fundacionales y paradigmáticas; además, Estampas y cuentos de mi tierra (1986) del aijino Maurilio Mejía Moreno. Y dentro de las antologías modernas, es necesario sugerir la impronta de más escritores jóvenes, presentes en: Cautiverio de la buena gente (2010), colección de narrativa huaracina reciente, Sendero poético (2010), antología de poetas huarinos recopilados por el historiador y educador Justino Franco Solís Benites, Cómo escribir cuentos sobre otros cuentos de Rodolfo Sánchez Coello (2006) y Diez gritos bajo fuego cruzado (2017), antología de cuentos sobre la violencia política en Ancash, de Edgar Norabuena y Eber Zorrilla.

Finalmente, no sería impreciso decir que Antologías Literarias de Ancash. 80 Años - I Parte, devela una nueva visión de Ancash como región cultural e intelectual. Cabría resaltar que la revisión de cada reseña constituye un deleite para el alma, sobre todo, si es el espíritu avizor de un ancashino comprometido. Su lectura -que de seguro es un encuentro altamente gratificante-, es una aventura ancestral, creativa, límbica; es un viaje de veinte mil leguas a la identidad regional y un homenaje a lo nuestro. Incluso, las antologías estimulan la fina curiosidad, son una invitación para acercarse a la obra literaria de los mismos autores, de nuestros autores de ingente imaginación andina y calidad estética indiscutible. Lo cual es casi un deber, porque leer nuestra literatura es leerse uno mismo.   

Esperaremos con ansias la segunda parte de las antologías ancashinas, que surgirá francamente a consecuencia de tres actitudes clave, que son parte ya – y deseo crezcan más en él – de Víctor Alvítez: ardua investigación, amor al terruño y perseverancia.

Huaraz, una tarde para hacer de la realidad un precioso sueño.
Noviembre de 2017. 

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